03. Cuándo es Necesario un Avivamiento

 

Cuando los malos triunfan sobre las iglesias y las injurian, es hora de procurar un avivamiento religioso. 

 

Un avivamiento es lo único que puede disipar el oprobio de la Iglesia y restituir la verdadera vida cristiana al lugar que debe ocupar en la estimación del público. Sin un avivamiento, la Iglesia seguirá llenándose de oprobio hasta verse abrumada por el desprecio universal. Tiene que haber un enérgico despertar de los cristianos y un derramamiento del Espíritu de Dios, o el mundo se reirá de la Iglesia. Un avivamiento es indispensable entonces para que el juicio de Dios no caiga sobre la Iglesia.

Esta sería una prédica extraña si los avivamientos fueran milagros, y si la Iglesia no tuviera más poder para producirlos que el que tiene para producir tormentas. No podríamos decir a la Iglesia: "A menos que haya un avivamiento, el juicio de Dios caerá sobre vosotros". El caso es que los cristianos tienen más culpa por no estar avivados que los pecadores por no estar convertidos. Y si no se avivan pueden estar completamente seguros que Dios les mandará juicio.

Muchas personas se alarman cuando vislumbran cualquier intento por promover un avivamiento y gritan: "Estáis tratando de traer un avivamiento basado en vuestras propias fuerzas. Cuidado, porque os estáis metiendo en algo que corresponde a la soberanía de Dios. Mejor es dejar las cosas como están y dejar que Dios nos envíe el avivamiento cuando lo estime más conveniente. Dios es soberano, y no está bien que tratéis de lograr un avivamiento por el simple hecho de que penséis que se necesita".»

Esto es exactamente lo que el diablo quiere que prediquemos. Los hombres jamás realizan mejor la labor del diablo que cuando ponen la soberanía de Dios como pretexto para no esforzarse en lograr un avivamiento.