PRESENTACIÓN
La historia de Charles Grandinson Finney (1792-1875) se puede escribir con una sola palabra: avivamientos. Esta es la clave que descubre los tesoros de su maravillosa vida. Los estudiosos del avivamiento concuerdan en que Finney fue a la punta de lanza de uno de los más grandes avivamientos ocurridos en América, y que con el afectó el curso de la historia. A dondequiera que iba, su predicación y enseñanza encendían el fuego espiritual e influenciaban a toda la comunidad con el evangelio. La iglesia se movió durante el despertar de los avivamientos de Finney. Se le da crédito – directa o indirectamente-, por la conversión de alrededor de 500.000 personas.
Abogado, profesor universitario, pastor y evangelista, Charles Finney dejó tras su partida un record de medio siglo de avivamientos que no tienen paralelo en los Estados Unidos de América, y dio a luz un nuevo movimiento evangelistico que todavía está vigente en el día de hoy. Consagró toda su vida a promover “el retorno y la práctica del cristianismo Bíblico en el poder del Espíritu Santo, por el bien del Reino de Dios y para su gloria”. Las verdades distintivas que Finney predicó produjeron una profunda convicción de pecado, y tal transformación de las vidas quienes lo escucharon, que la iglesia de hoy hace bien en estudiar su posición con relación al papel del Espíritu Santo en la vida de los creyentes.
El notable encuentro del mismo Finney con el Espíritu Santo, después de un profundo arrepentimiento de pecado, ocurrió así, según sus propias palabras: “El espíritu Santo descendió sobre mi de una manera que parecía que saturaba todo mi ser, cuerpo y alma. Sentí una impresión como una ola de electricidad que pasaba a través de mí. Ciertamente parecían venir oleadas consecutivas de amor líquido, pues no puedo expresarlo de otra manera. Parecía como el mismo aliento de Dios.” Poco después de esta experiencia Finney empezó su ministerio evangelistico.