Capítulo VI - Escogido para Servir y Restaurar a su Pueblo
CAPITULO VI
Escogido para Servir y Restaurar a su Pueblo
Me metí en un ayuno, también con 11 hermanos, eso fue glorioso aquel día, Dios se manifestó, pero entonces yo quería que Dios me confirmara el ministerio y fue una parejita de Manizales a los meses. Fueron a mi casa y hermano ahí sentado el varón por medio del don de ciencia, me dijo que Dios me habría de utilizar en un ministerio glorioso de Pastorado, y le dije y usted ¿Cómo sabe? Y me dijo hermano yo no hablo si Dios no me habla, y el me dijo y es Pastorado, Yo le estaba pidiendo a Dios que me confirmara, de pronto no fueron las emociones de los demás, y es pastorado me repitió; era Dios confirmándome.
Bueno de todas maneras mi corazón no quedaba contento, hubo una campaña también con la hermanita Awilda en Bogotá, me volé para allá, hermano, yo le pedía al Señor, confírmame, confírmame, pero en mi corazón había dudas, en mi cabeza también, si la hermana Awilda me confirmaba yo no le iba a creer, porque ella fue la que me profetizó; Dios es un Dios poderoso, sabio y fuerte y sabe lo que hace, alabado sea Dios. Entonces terminó la campaña en Bogotá y yo me metí hasta donde ella estaba y me iban a sacar pero ella me alcanzó a ver y pidió el favor que me dejaran entrar y yo le dije hermana yo vine por una bendición, y había traído ella a una hermana que Dios usa también tremendamente, y allí en la iglesia en ese culto, había un varón que se llamaba Jorge; un evangelista que se pasaba danzando, por toda la iglesia para la gloria del Señor. Entonces me dijeron arrodíllese pues siervo vamos a orar. Las hermanitas oraron por mi, al ministrarme, veían coronas, que Dios me daba, bueno un montón de cosas, yo no hacia sino llorar, en ese tiempo que yo fui estaba quebrado y estaba embargado o sea Dios estaba poniendo su manito porque quería meterme a ministerio y yo sin saberlo.
Yo iba angustiado porque tenía deudas, y cuando estaban terminando, de orar por mi yo estaba llorando, de pronto entra el varón que se la pasaba danzando en la congregación y dijo “por favor sigan, orando; y me tomó de la mano y me abrazó y me decía, así te dice el Señor: Yo voy contigo a donde tu vas, yo voy contigo y te llevo abrazado siempre, siempre te he llevado abrazado, cuando estás conmigo no temas y me dio varias vueltas y me hablaba Dios cosas lindas; yo seguía orando, entonces el siguió ministrándome y me dijo: Voy a abrir la palabra Padre Esta es la palabra que quedó escrita para nosotros, dale palabra a éste varón, Así te dice el Señor, no le des el corazón a nadie, porque tu vas a sufrir defraudes y ya has sufrido defraudes, ámalos, ayúdalos, respétalos, pero no le des el corazón a nadie ¿Qué significa darle el corazón? Por ejemplo, yo veo a hermanitos, que van a fluir, y veo que se están consagrando, me gusta esa gente, me gusta estar con ellos, animándolos para que Dios los use, pero después el golpe mortal, Dios quiere que no, que no, les de el corazón a ellos. Y resulta que el saca plata del bolsillo y me la puso en las manos y me dijo varón prosperidad te dice el Señor, y yo asombrado aunque era poquita plata, le pregunté al hermano, porque me dio plata y me dijo es que, Dios me dijo que lo iba a prosperar a usted y en ese tiempo estaba quebrado y estaba embargado, Dios es bueno, Dios es maravilloso.
Estoy abreviando aquí, el testimonio es largo y la verdad lo que hizo Dios fue espectacular, uuy hermano Dios; Hubo un día que lloré en la plaza de Bolívar, porque todo el mundo me cerró la puerta, porque cuando más estaba buscando de Dios, el diablo mas me atacaba.
Y era una lucha constante con el diablo molestando para que blasfemara contra Dios y parara la búsqueda. Pero no es así, no fue así, como dijo Jesús: el ladrón no viene sinopara hurtar, matar y destruir, más yo he venido para que tengan vida y vida enabundancia.
Cristo es maravilloso, allí estaba con Dios, ahí le estaba buscando con todo el corazón, ahí estaba buscando su presencia y negándome, y cambiando y dejando la mundanalidad, saqué el televisor de mi casa, Dios comenzó a glorificarse en mi vida y bueno. Amén, entonces después me dice el hermano que me estaba ministrando, ¿usted es pastor de donde? Yo le dije que tenía el llamamiento pero que no era pastor todavía y él me dijo, ¿No? Yo a usted lo ministré como pastor. Hermano salgo feliz porque creí esa palabra que Dios me había dado; me había confirmado el pastorado a través de esos hermanos. Y hubo también otros profetas que también confirmaban mi llamamiento, y Dios se glorificó.
Después de dicha campaña Dios comienza a ministrar mi vida, ministrar a mi vida, hermano, Dios me hace el llamado a levantar una misión; no a estar sujeto a ninguna congregación o a ninguna misión porque la gran mayoría, han perdido el celo de Dios y no me dejarían predicar la palabra, tal como está, entonces Dios quiso que se levantara la misión, y eso fue algo tremendo cuando esto comenzó hermano, para mi había muchas dudas; yo no quería meterme así no más y Dios confirmaba por un lado, me confirmaba por el otro, me confirmaba por un lado, me confirmaba por el otro.
Yo estaba embargado y estaba quebrado financieramente hablando; Dios tomó un varón, un socio que tuve y el me desembargó. El pago lo que yo debía para gloria de su nombre, como quien dice para que entre limpio al ministerio; y Dios usó a ese mismo hombre para hablarme que Dios me llamaba a un ministerio para gloria de su nombre, En la misericordia de Dios, aquel hombre (socio) me visitó y me dijo; me vine en carro que se vara con nada, pero me tocó venirme porque no fui capaz de soportar esto más y decidí pasar a visitarlo, usted sabe que soy un una persona muy ocupada, y me iba a devolver pero Dios me decía vuelve; Cuando el llegó a mi casa me dijo: Nacho vengo a decirle que usted no sirve para nada, sino para ser pastor, y el no sabía que Dios me había profetizado pastorado; Usted no sirve sino para ser pastor y vengo a decirle que usted debe poner una congregación, busque un local yo le pago los arriendos, búsquela, me dijo un poco de cosas grandes, muchas cosas, me dijo, palabras que no estaban en él.
Que tremendo hermano, entonces me dice, usted no sirve para nada, no sirve sino para ser pastor, busque un local, yo le dije, Fernandito (ese es su nombre) Dios lo bendiga, la verdad, Dios le bendiga ese gesto suyo, pero lo de Dios no es una tienda, que cualquier payaso pone, pues una tienda la puede poner cualquiera, pero lo de Dios no es así, que una iglesia así no mas surja eso no es así; Yo necesito meterme con Dios, yo tenía en ese momento a dos misioneras, hospedadas en mi casa, esas mujeres se tocaban la cabeza, se movían para todo lado preocupadas, escuchando esa palabra y cuando bueno ya se dirigían a mi, yo le decía a mi amigo; Posadita (ese es el apellido de Fernando) lo de Dios es muy sagrado, de todas maneras, que Dios les bendiga y bajando las escaleras y despidiéndose me dijo: Es que su Dios es muy lento, yo me asusté y dije no, soy yo, como sea, piense lo que le estoy diciendo, busque local; él se fue y las dos misioneras dijeron: ¡Ignacio, Hermano Ignacio, las piedras hablando, Hermano Ignacio eso es de Dios!, ya me van a matar ustedes también pues, ustedes creen que lo de Dios es así no mas, como una tienda; Hermano, hermano, es que mire el proceso que Dios ya ha hecho en su vida y todo eso. Yo dije, yo esperaré, haré lo que Dios quiera; Yo no era un rebelde pueblo, sino que, esto es sagrado, después se me vinieron los problemas; donde yo no hubiera pedido confirmación me hubiera llevado el diablo;
Entonces le dije, hermanas, le oraré al Señor, y comencé a clamar, me tocó pasarme de esa casa, para otra casita porque ya que estaba mejor dicho apurado; le dije al Señor y le oré al Señor; Yo quiero ponerte una señal mas de la que te he puesto, perdóname Señor, si tu me vuelves a enviar a éste varón a que me diga las mismas palabras, Señor, yo lo haré y a los días fue a la otra casa; comenzó a hablarme y a decirme que Dios lo quiere usar; estábamos sentados y me dijo, me está escuchando, le dije sí, le estoy escuchando; me dijo me está escuchando, le dije, sí, me dijo no, usted me está es oyendo y necesito que me escuche ahora, no le doy mas tiempo para que busque el local, busque, ya ese local, búsquelo. Hermano, con gritos, Dios a usted lo necesita me decía, le dije, corriendo, lo que Dios quiera, ahí Dios nos dio el local, empezamos con ocho (8) personas; Dios se ha glorificado; cuando tuvimos el culto de ocho (8) personas; parecía que era una multitud grande; y comenzó el Señor a añadir y a añadir y a añadir; llegaron problemas, llegaron persecuciones, llegaron dificultades a la iglesia y Dios se ha glorificado para la Gloría de Dios nos ha (10) iglesias, más; para gloria de su nombre; Dios se está manifestando; ya antes aquí nos tenemos que ampliar porque Dios se esta glorificando también; vamos a ver la gloria de Dios; espero los milagros del Señor; Espero las sanidades; espero los milagros, espero la obra de Dios grande; espero las multitudes convertidas de verdad, de verdad, de verdad, de verdad, de verdad a Cristo Jesús, a Cristo Jesús, aleluya, aleluya.
Dios en su misericordia, me dio el ministerio de Evangelista, adonde he ido Dios se ha manifestado espectacularmente hermano; he ido a partes donde el pastor cae de rodillas; yo recuerdo, una vez por su grande misericordia que tuvimos una confraternidad en Buenaventura, el pastor no era capaz de hablar después de que le entregué el micrófono, estaba tan quebrantado y tan tocado ese día yo y todos los que fuimos pensamos que había llegado el avivamiento; esos negritos de allá de Buenaventura llorando, llorando, Dios se glorificó espectacularmente, a donde he ido, hermano, Dios se ha glorificado.
Dios quiere levantar verdaderos evangelistas, Dios quiere levantar verdaderos pastores, Dios quiere levantar verdaderos apóstoles, Dios quiere levantar verdaderos profetas; Dios quiere levantar verdaderos maestros, llenos del Espíritu Santo para que le den la verdad al pueblo; para que le prediquen lo puro, para que le prediquen lo verdadero; porque la iglesia esta sedienta de lo verdadero; de lo que levanta de lo que toca, de lo que salva, de lo que libera, la iglesia esta sedienta de saber la verdad, que conduce a vida eterna.
Hoy por hoy la Iglesia del Señor esta cansada de escuchar palabra de hombre, y quiere ahora ver la Gloria de Dios.