Día 21 - ¿Quién Puede Ser Bautizado con el Espíritu Santo?

 

 

 

Día 21

¿Quién puede ser Bautizado con el Espíritu Santo?

 

“…Y recibiréis el don del Espíritu Santo. porque para vosotros es la promesa, y para

vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

 

HECHOS 2:38-39

 

 

La “promesa” a la cual se refiere Pedro en el versículo anterior es incuestionablemente el bautismo con el Espíritu Santo (Hechos 3:33). Pero, ¿para quién es este regalo? “Para vosotros y para vuestros hijos”, y a las generaciones que les seguirían. Luego, mirando hacia adelante, a las edades futuras en la historia de la iglesia, dijo tanto a judíos como a Gentiles: “…y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.” El bautismo con el Espíritu es para cada hijo de Dios a través de todas las edades en la historia de la iglesia. Si no lo hemos experimentado personalmente es porque no hemos tomado lo que Dios ha provisto para nosotros mediante nuestro exaltado Salvador.

 

El bautismo con el Espíritu Santo es para cada hijo de Dios a través de todas las edades en

la historia de la iglesia.

 

Que emocionante saber que Dios desea que cada uno de nosotros sea revestido con poder de lo alto. Pero ese gozo indecible tiene su lado serio. Si yo puedo ser bautizado con el Espíritu Santo debo serlo. Si soy bautizado con el Espíritu, seré un instrumento para la salvación de muchas almas, que de otra manera no serían salvas. Si no estoy dispuesto a pagar este precio del bautismo, entonces soy responsable ante Dios por todas las almas que pudieron salvarse y no se salvaron por su culpa.

 

Puede ser que tengamos un llamado a servir muy claro, tan claro como el que tenía los apóstoles, pero es nuestra la responsabilidad de buscar ser revestidos con el poder de lo alto antes de comenzar nuestro servicio.

 

Quien quiera que esté desarrollando algún tipo de trabajo cristiano sin haber recibido el bautismo con el Espíritu Santo debe hacer un alto en lugar donde se encuentre y no continuar hasta que haya sido bautizado. Recuerde que cuando vino el poder sobre los discípulos, lograron en un solo día mucho más de lo que hubieran logrado en años si presuntuosamente hubieran desobedecido el mandato del Señor. Lo mismo es válido para nosotros hoy.

 

Dios Todopoderoso, y mi Padre: es emocionante saber que Tú deseas revestirme con tu

poder, pero es algo serio a la vez. Vengo a Ti para ser equipado con el fin de servirte y ser un

testigo a quienes tú deseas alcanzar a través de mí. Amén.