LA FAMILIA CRISTIANA
La sociedad cada día se encuentra más confusa y desordenada dando pasos agigantados hacia la decadencia total, porque su fundamento principal ha sido socavado y profanado por el mismo hombre que por su ignorancia y autosuficiencia no atiende la soberanía y guianza de Dios para el hogar y como resultado un muy alto porcentaje de hogares son un completo fracaso.
Frases como: “El matrimonio es un mal necesario”, “El matrimonio es una cárcel”, etc. Demuestran la total ignorancia en la cual se encuentran muchos en cuanto a la orden y propósito que Dios tiene con el matrimonio; desconocen a Dios y a sus instituciones (Oseas 4:6).
La familia pertenece a Dios, Él la creó. Él ha determinado su estructura interna, le ha designado su propósito y meta, ha sido creada para la gloria de Dios; sin Dios no funciona (Salmo 127:1).
ORDEN DIVINO DE AUTORIDAD Y RESPONSABILIDAD FAMILIAR
LEER 1 Corintios 11:3 – Colosenses 3:20
NOTA: El poder de ejercer autoridad depende de cuánto nosotros nos sometamos a la que está por encima de nosotros (Lucas 7:1-10).
El más alto amor de Dios para con el hombre se demostró con el sacrificio de Cristo, por ese sacrificio la iglesia vino a la existencia. Entre Cristo y la iglesia existe un vínculo de amor más santo, tierno y firme que jamás haya existido entre Dios y el hombre. Dentro del Cristianismo, el matrimonio tiene la tarea de representar sobre la tierra la imagen de esta unión entre Cristo y la iglesia.
Una imagen de auto sacrificio, devoción y fidelidad. El matrimonio según Dios es algo más alto que un vínculo moral; Es un misterio divino (Efesios 5:32).
FUNDAMENTOS Y ELEMENTOS BÁSICOS QUE CONFORMAN EL MATRIMONIO Efesios 5:21-25
DEFINICIONES:
DIOS: Principio o fuente de todo orden, ley y autoridad (Juan 1:1-4), en Dios todas las cosas subsisten (Colosenses 1:17), sin Dios nada podemos hacer (Juan 15:5). El principio del éxito es que Dios gobierne la vida de cada uno. Si Dios no es el fundamento, el fracaso es seguro.
SUMISIÓN: Ante todo debe ser mutua “Someteos unos a otros”. Es un acto de redención y entrega sin reservas del uno para el otro, ser transparentes (Génesis 2:25) es el conocimiento no solo de dos cuerpos sino también de dos almas que se van “fundiendo en una” hasta llegar a ser “una sola carne”, una unidad de cuerpo, alma y espíritu.
Orgullo, celos, autosuficiencia y desconfianza; son enemigos de la sumisión…
SUJECIÓN: Es el orden de Dios para las esposas. Esta palabra puede producir pensamientos negativos tal vez por ignorar su correcto significado y propósito. Sujeta no significa jamás “ser una alfombra para los pies”. Para Dios significa obediencia, humilde e inteligente a un poder o autoridad ordenados y cita como ejemplo la sujeción de la iglesia a Cristo. Lejos de ser degradante, Dios estableció la sujeción como principio para protección y armonía (Efesios 5:22-24), Cristo es el mejor ejemplo (Filipenses 2:5-9).
Sujeción es un medio de protección en lo físico, emocional, psicológico y espiritual (Efesios 6:12). Es también un medio de equilibrio social y un medio de poder espiritual (Mateo 23:12
AMOR: (Efesios 5:25 – Colosenses 3:19). El amor del cual nos habla la Biblia es algo más que simples cuidados o consideración. En el idioma griego hay tres palabras diferentes que se traducen por la palabra castellana “amor”.
1. EROS: Enfatiza la pasión sexual el deseo físico.
2. PHILEO: Enfatiza el afecto y la preocupación humana.
3. AGAPE: Amor que se mide por el sacrificio.
Ágape es la palabra que se usa en Efesios y Colosenses. Los maridos deben amar a sus respectivas esposas con todas las tres clases de amor encabezadas por el “ágape”.
El orden de Dios para los esposos; EL AMOR, esto tiene cuatro implicaciones:
1. Se sacrifica por ella, hasta dar la vida misma
2. Se preocupa del bienestar espiritual de ella
3. Su vida es un ejemplo digno para ella
4. Ejerce su autoridad en humildad (Juan 13:3-5).
EL ORDEN DE DIOS PARA LOS PADRES (Efesios 6:4)
Según este versículo encontramos tres principios básicos para la correcta formación de los hijos: Amor, disciplina y enseñanza.
ENSEÑANZA (Proverbios 22:6)
Hay padres que no les enseñan nada a sus hijos, ni con el ejemplo ni de manera directa, pero el orden es que los padres sean los principales “maestros” de sus hijos, deben enseñarles el temor de Dios, buenos modales, a trabajar y a cuidarse.
Esto requiere que practiquemos lo que enseñamos…
DISCIPLINA (Hebreos 12:8-11)
Para muchos esta palabra es sinónimo de “castigo”, pero disciplina es un conjunto de leyes o reglamentos que rigen ciertos cuerpos (Larousse), de manera que disciplina es una forma de vida ordenada y regida por principios; un hogar que carezca de disciplina está destinado al fracaso,
AMOR (El Ejemplo de Dios, Juan 3:35)
Son muchos los padres que reaccionan más rápido por la conducta incorrecta que por la conducta correcta, están listos para corregir pero nunca para felicitar por las cosas buenas; si el hogar no posee una atmósfera agradable y amorosa el niño buscará ese ambiente en otra parte…
EL ORDEN DE DIOS PARA LOS HIJOS (Efesios 6:1-3 – Colosenses 3:20)
Aquí la clave es la OBEDIENCIA, la relación de un niño con Jesucristo se desarrolla en dirección directa con la obediencia que rinde a sus padres. Si la autoridad de los padres se ejerce en amor, pronto el niño la acepta como lo correcto.