Los Diezmos
"¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado". Malaquías 3:8,9
Devuelve a Dios el diez por ciento de todo lo que ganas. Al fin y al cabo Él es tu socio, y merece por lo menos el 10% de lo que cojas, ¿no es verdad?. Si Él no es tu Socio, ¡haz que sea tu Socio lo más pronto posible! ¿Dónde más pondrás encontrar esa clase de ayuda y a ese precio?. Dios ni siquiera tiene en cuenta la inflación para su salario. Él ha estado al mismo 10% por miles de años. ¡Él es el mejor negocio que se ve en estos alrededores hoy en día!.
El sistema de diezmos se ajusta exactamente a nuestro sistema de la libre empresa: tienes que dar si quieres recibir. (Lea Lucas 6:39).
Muchos de nuestros millonarios han señalado a los diezmos como la clave que les otorgó sus fortunas. Algunos incluyen a Heinz Colgate y las familias Kraft y Rockefeller. El rey Salomón, uno de los hombres más ricos que haya vivido, dijo que debíamos darle al Señor la primera parte de nuestros ingresos y que Él nos prosperaría y nos bendeciría grandemente. (Lea Proverbios 3:9,10).