22. Los Apóstatas de Corazón
LOS APOSTATAS DE CORAZÓN
SINTOMAS
• Descuido en cuanto al altar familia
• Apatía espiritual
• Amor hacia los pasatiempos mundanos
• Desinterés en las misiones y obras misioneras
• Falta de interés en la oración personal
• Espíritu de censura
• Laxitud en los principios morales.
• Un temperamento irritable e irrefrenable.
• Falta de interés en la Santa Biblia.
• Falta de interés en la conversión de las almas.
• Perdida de interés en la conversión y el compañerismo de las personas de alto calibre espiritual.
• Falta de gozo en el servicio de Dios.
• Ausencia de las reuniones de oración por razones que no tienen importancia.
• Predominio del temor al hombre.
• El apego a los formalismos, a las ceremonias y a las cosas que no son esenciales, son síntomas de un corazón apostata.
Para mí una de las ocasiones más comunes de apostatar la encontraremos en el clamor por indulgencia de los distintos apetitos e inclinaciones. El apetito de comida es frecuentemente (y quizás más frecuentemente que ningún otro) ocasión de caída. Temo que son pocos los cristianos que ven peligro en esto. El mandamiento de Dios dice: "Si, pues, coméis y bebéis, o hacéis otra Cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios" (1 Corintios 10:31).
Los cristianos olvidan esto; y en vez de fijarse en las leyes de la salud y de la vida comen y beben hasta darse gusto. Más personas de las que la Iglesia se percata son esclavas de la glotonería. La mesa es una trampa mortal en que incontables multitudes han caído. Hay personas que se abstienen de las bebidas alcohólicas. Sin embargo, se entregan al té, al café, al tabaco y a comidas que en cantidad y calidad violan las leyes de la salud. Entregarse a la gula es arruinarse de cuerpo y alma. Mostradme a un glotón y mostraré a un apóstata.
En lugar de alejarse de la tentación, correrá hacia ella. En consecuencia, tendrá aflicciones que no hubieran sobrevenido, si no se hubiera alejado de Dios. La persona de corazón apóstata, siempre anda con insensateces. Como ha rechazado el consejo divino, es lógico que caiga en las profundidades de sus propias necedades. Inevitablemente dirá y hará infinidad de tonterías y ridiculeces. Como es cristiano de dientes para a fuera, estas cosas se notaran mucho más, y le pondrán en ridículo. El apóstata es, sin lugar a dudas, la persona más tonta del mundo.
No creas que podrás cambiar simplemente reformando tu conducta externar. Comienza con tu corazón e inmediatamente ponte en paz con Dios.
No pienses que estás justificado, porque no lo estás. Tu Conciencia te condena, y sabes que Dios tiene que condenarte y que si Él te justificara en tu estado actual, tú conciencia no lo justificaría a Él. Acude, pues, a Cristo en seguida, como el culpable y convicto pecador que eres. Reconócelo y acepta la culpa que es tuya, y confía que, a pesar de tus extravíos, Dios aún te ama. Su amor es eterno y en Su misericordia te arrastra hacia Él.