19. Consuelo Falso para los Pecadores
CONSUELO FALSO PARA LOS PECADORES
El propósito primordial al tratar con un pecador es eliminar las dificultades e ignorancias, borrar los errores, minar los fundamentos mismos de su esperanza auto justificativo y eliminar todo vestigio de alivio que pueda encontrar en sí mismo. Esto a veces se hace difícil y se requiere destreza. A menudo los pecadores se aferran desesperadamente a una falsa seguridad. Lo menos que se les ocurre es ir a Jesucristo en busca de alivio. Prefieren salvarse de cualquier otra manera. Prefieren hacer cualquier sacrificio, antes que declararse culpables ante el Cristo que los puede salvar. Lo menos que desean es salvarse de esta forma. Esto les hiere el orgullo y rehúsan aceptarlo.
ERRORES QUE SE COMETEN AL ORAR POR LOS PECADORES
¿Pobres pecadores? La Biblia nunca los llama "pobres pecadores", como si merecieran más compasión que condenación. Dios se compadece de los pecadores. El corazón le late de compasión cuando los ve proseguir, caprichosos y obstinados, tras la satisfacción de sus lujurias. Pero El jamás da la impresión de que considera "pobres criaturas" que merecen compasión porque no pueden hacer nada por remediar su estado. La idea de que es pobre y no malvado, infortunado y no culpable, les quita un gran peso de encima. En una reunión vi a un pecador retorcerse de agonía ante la verdad, hasta que alguien en su oración se refirió a él como "pobre criatura". Al escuchado, se le saltaron las lágrimas, y rompió a llorar. Mientras exclamaba agradecido.
-¡Qué oración tan bella!
Si ahora fueras a conversar con aquel pecador, probablemente te lo encuentres compadeciéndose de si mismo, tan infortunada criatura o llorando su triste condición. Pero su convicción de pecado, aquel sentimiento de culpa terrible ha desaparecido.