La Necesidad de Un Avivamiento

LA NECESIDAD DE UN AVIVAMIENTO

NACE AL ESTAR CONSCIENTE  

DE NUESTRA MISERIA ESPIRITUAL

 

Oh Jehová, he oído tu palabra y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la misericordia Habacuc 3:2.

Un avivamiento es la respuesta humilde y decidida del hombre al llamado de Dios para volver a cumplir de corazón al llamado de Dios, dadas nuestras tendencias pecaminosas de vivir ignorando su voluntad.

 

1. Necesitamos Un Avivamiento: No hay duda necesitamos un avivamiento. Necesitamos volver a tener pasión por Dios y su palabra, en vez de depender de ideas, pensamientos, y experiencias personales de bien intencionados siervos de Dios. Y de vivencias de avivamientos pasados.
2. El Avivamiento Comienza en El Corazón: El Avivamiento comienza primero en el corazón y no con oración. Es primero reconocer una situación, es primero sentir la desnudez. La frialdad de nuestra alma y de nuestra situación espiritual, y posteriormente desear cambiar esa situación.
3. Ezequías Reconoció la Miseria Espiritual que Reinaba en su Tiempo y Cambió esa Situación: 2 Crónicas 29:1-6 Ezequías tenía veinticinco años cuando subió al trono de Judá y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre se llamaba Abías, hija de Zacarías. Él hizo lo que era agradable a los ojos del SEÑOR, igual que su antepasado David. En el primer mes del primer año de su reinado, Ezequías reabrió las puertas del templo del SEÑOR y las reparó. Convocó a los sacerdotes y a los levitas a encontrarse con él en el atrio al oriente del templo. Les dijo: ¡Levitas, escúchenme! Purifíquense ustedes y purifiquen el templo del SEÑOR, Dios de sus antepasados. Quiten del santuario todos los objetos contaminados. Nuestros antepasados fueron infieles e hicieron lo malo a los ojos del SEÑOR nuestro Dios. Abandonaron al SEÑOR y al lugar donde ÉL habita; le dieron la espalda.

4. Pero También La Palabra Describe Cuando no hay Deseos de Hacer Nada:

 

a) Habían pasado los días maravillosos de avivamiento en el reinado de Ezequías "Que hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre" 2 Crónicas 29:2.

b) Se había acabado el corto periodo de reformas espirituales que había hecho Ezequías, y existían Días tenebrosos en el reinado de Joacím pues hizo todo lo contrario. La biblia dice: 2 Crónicas 36:5  "Cuando comenzó a reinar Joacím era de veinticinco años, y reinó once años en Jerusalén; e hizo lo malo ante los ojos de Jehová su Dios".

c) Y Joacím pago un alto costo al haberse alejado y rebelado contra Dios. Las escrituras dicen en: 2 Crónicas 36:6  "Y subió contra él Nabucodonosor rey de Babilonia, y lo llevó a Babilonia atado con cadenas". 

d) Y la debacle espiritual continuó. Se perdió el avivamiento que tuvo Ezequías en corto tiempo, las deplorables condiciones existentes que se vivió durante el reinado de Joacím, se volvían a repetir en el reinado de Manasés nuevamente en Judá.

5. El Clamor de Un Hombre: Habacuc nos presenta al profeta sorprendido porque Dios no ejecuta su disciplina. Él preguntaba lo que muchos se preguntan hoy. ¿Porque Dios no hace algo para detener la corrupción y el pecado?

Habacuc 1:2-4 ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia. 

El profeta se llenó de temor cuando Dios le contestó que usaría a los crueles caldeos para ejecutar la disciplina sobre Judá. Habacuc 1:5-11  "Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis. Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas. Formidable es y terrible; de ella misma procede su justicia y su dignidad. Sus caballos serán más ligeros que leopardos, y más feroces que lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus jinetes, y volarán como águilas que se apresuran a devorar. Toda ella vendrá a la presa; el terror va delante de ella, y recogerá cautivos como arena. Escarnecerá a los reyes, y de los príncipes hará burla; se reirá de toda fortaleza, y levantará terraplén y la tomará. Luego pasará como el huracán, y ofenderá atribuyendo su fuerza a su dios".

Así es el Señor cuando caemos en pecado y rebelión delante de Él, Dios utiliza aun a sus propios enemigos, y al mundo para traer reprensión a su pueblo.

►  Habacuc entrega un mensaje claro. Dios es soberano, Él es quien merece adoración. El profeta exhorta al pueblo a dejar de pecar y aceptar la disciplina porque Dios no es indiferente al pecado.

►  El clamor de Habacuc 3:2 es: "Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la misericordia". 

6. Principios Para Un Avivamiento:

 

1. Reconocimiento de La Situación Caótica: En la historia bíblica notamos que en las temporadas de desobediencia, todos los sectores de la sociedad se veían afectados y toda la nación sufría las consecuencias. Pero, solo unos pocos reconocían ese estado y lo presentaban ante Dios.

2. Predicación Relevante de La Palabra: Dios nos envía a predicar un mensaje que no puede ser cambiado. El Juicio de Dios para el desobediente, Bendición y Avivamiento para el obediente. La declaración profética de los profetas anunciaba el perdón y el juicio, lo mismo en el Nuevo Testamento pues está en toda La Palabra, ya que es un plan divino.

3. Humillación: "Si se humillare mi pueblo" Dios le declaró a Salomón en 2 Crónicas 7:14, que cuando su juicio cayera sobre la nación, su respuesta debería ser solamente una. La humillación.  La biblia dice: "si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra". Eso es exactamente lo que debemos hacer si queremos tener un gran avivamiento en la Iglesia de hoy. Humillarse es admitir nuestras debilidades en forma específica, es reconocer que necesitamos la ayuda divina, es bajar nuestras defensas y dejar nuestro orgullo.

4. Consagración: "...y oraren y buscaren mi rostro..." Es apartarse del pecado y separarse para Dios. Es arrepentirse profundamente y despojarse de toda banalidad humana. Es buscar con humildad de corazón los medios de su gracia divina y su poder.

5. Un Cambio Profundo: "...y se convirtieren de sus malos caminos..." Después de reconocer nuestra falta y buscar a Dios como fuente de poder, es imprescindible la determinación de realizar cambios y así revertir el proceso.

 

Quiero detenerme para confirmar lo que dije al principio que el avivamiento comienza primero en el Corazón y no con oración. Lo primero que debemos admitir, es la situación caótica que estamos viviendo. Para humillarnos debemos considerar nuestra pobreza moral y espiritual en que se encuentra nuestra vida, la Iglesia y nuestra comunidad, y de desear un cambio profundo obrado por el Espíritu Santo de Dios.

Admita su debilidad, pero para ello debe hacer una seria evaluación de cómo está viviendo hoy su vida.