46. Satanás y los Demonios (II Parte)

 

 

 

 

4. Su limitación.

Satanás es fuerte pero no es omnipotente como si lo es Dios, para los que creemos en Jesucristo, Satanás es un enemigo derrotado (San Juan 12:31 – 1 Juan 3:8 – Colosenses 2:15 – Efesios 1:18-23 – San Mateo 28:18). El creyente no debe temerle, debe "resistirle" y el diablo huirá (Santiago 4:7).

 

5. Su propósito principal con el hombre.

Llevar a todos los seres humanos al infierno, este fue su propósito al introducir el pecado en el mundo (Romanos 5:12 – 3:23), solo que la gracia de Dios revelada en Jesucristo frustró este plan criminal.

 

6. Su destino.

Desde que la soberbia controló la vida de Lucifer, ha venido sufriendo derrota tras derrota, decadencia que le llevará finalmente al lago de fuego y azufre (San Mateo 25:41 – Apocalipsis 20:10).

 

Derrotado por Jesucristo en el desierto (San Mateo 4:10-11).

Derrotado por el Espíritu Santo (Isaías 59:19 – 2 Tesalonicenses 2:6-7).

Derrotado por la Iglesia que es fiel al Señor (Efesios 1:22-23 – San Lucas 10:19).

 

LOS ÁNGELES CAIDOS O DEMONIOS

Estos ángeles al igual que los demás fueron creados perfectos e intachables y con la capacidad de elegir, situación que fue aprovechada por Satanás para engañarlos astutamente en la conspiración contra Dios y por lo tanto fueron arrojados del cielo (2 Pedro 2:4 – Judas 1:6).

 

La habitación parcial de estos espíritus es el infierno (2 Pedro 2:4), y el mundo que nos rodea (San Juan 12:31 – 14:30 – Efesios 6:12).

Satanás es el líder de los demonios (San Mateo 25:41).

 

SU FUNCIÓN: Desarrollar los planes de Satanás en todas partes, representándolo ya que Satanás carece de "Omnipresencia":

 

1. Tentado al mal empleando innumerables métodos (2 Corintios 11:3).

2. Tomando posesión de sitios geográficos para promover pecados específicos, Ejemplo: Regiones de violencia, de prostitución, de homosexualismo, de hechicería, etc. (Apocalipsis 16:13-14).

3. Tomando posesión de las personas que no tienen la protección del Señor (San Mateo 8:28-32).

4. Están organizados por categorías (Efesios 6:12).

5. Los hijos de Dios tenemos poder sobre ellos (San Marcos 16:17 – San Lucas 10:19).