35. Dios (I Parte)
Todas las personas con las cuales nosotros nos pudiésemos entrevistar al preguntarles; ¿quién es Dios…? Nos darían diferentes respuestas y por lo general equivocadas, porque es lógico que no se puede hablar acertadamente de lo que no se conoce, los atenienses levantaron un altar "…al Dios no conocido" (Hechos 17:23), hoy la situación es la misma.
Dios es un ser infinito, por lo cual es imposible que nuestras mentes limitadas puedan saberlo todo acerca de Él, pero a través de la Biblia podemos saber muchas cosas sobre Él.
LA EXISTENCIA DE DIOS
La Biblia no trata en ninguna parte de demostrar usando cualquier tipo de pruebas la existencia de Dios, sino que la da por sentado como creencia natural para el hombre. La Biblia menciona la Fe como requisito indispensable para acercarse a Dios (Hebreos 11:6).
1. COMO DEMOSTRAR LA EXISTENCIA DE DIOS
Esta demostración no es para discutir con el incrédulo sino para ayudar al que cree (San Mateo 7:6).
a) Argumento basado en la creación.
La razón misma nos dice que el universo debe tener un comienzo, todo efecto debe tener una causa, el universo es un efecto y tiene su causa; en el principio Dios… (Génesis 1:1).
b) El argumento basado en el diseño.
Tanto el diseño como la belleza se muestran en el universo, pero a la vez implica la presencia de un diseñador. El negar que hay un diseñador, que todo ocurre al azar es un insulto a la inteligencia y a la razón. Ejemplo: Si examinamos un reloj vemos características de un diseño, puesto que las distintas partes están montadas para un fin o propósito, se combinan para producir movimiento y este movimiento está regulado de tal manera que indica la hora del día.
De esto se deducen dos cosas:
* Que el reloj tiene un fabricante.
* Que el fabricante extendió su construcción y lo diseñó con un fin: "Señalar la hora".
El universo funciona de acuerdo a leyes naturales, pero no hay leyes sin legislador… (Colosenses 1:17).
c) Argumento basado en la naturaleza humana.
La vida del hombre es regulada por conceptos del bien y del mal, una conducta recta a seguirse, y una conducta errónea que deba evitarse, ese conocimiento se denomina conciencia (Romanos 2:15), ¿de dónde viene esa conciencia…? Dios lo ha dejado en el hombre para que este entienda y elija.