¿VIRGENES PRUDENTE O IMPRUDENTES?

Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes que, tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.

Las insensatas, tomando sus lámparas, (la palabra de Dios) no tomaron consigo aceite; (falta de clamor y oración) más las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: !!Aquí viene el esposo; ¡salid a recibirle!  Parábola: (San Mateo 25:1-6).

Ahora bien. Cuando el momento de la aparición de nuestro Señor finalmente llegue, este clamor se levantara de la iglesia durmiente: ¡Muchos entonces clamaran! “¡Nuestras lámparas se han apagado!” Muchos se darán cuenta que no estaban listos para partir con Cristo, y que ahora no tienen lo necesario para continuar.

y así será. De repente, los fríos y tibios correrán de un lado a otro, desesperados por ganar el tiempo perdido. Les rogaran a sus líderes espirituales, “Ayúdeme, no sé que hacer. Estoy muerto espiritualmente. Por favor, dígame como enfrento esto.” Pero muchos de esos pastores que se quedaron estarán tan confundidos y perplejos como sus ovejas.

Ya Jesús nos advirtió en su parábola: “Pero mientras ellas iban a comprar, llegó el novio;…” (San Mateo 25:10). Las vírgenes prudentes les habían dicho a las insensatas que compraran aceite para sí mismas. Pero mientras las insensatas se fueron, llegó el novio.

Si nos descuidamos; cuando ese momento llegue no tendremos tiempo para desarrollar el carácter de Cristo en nuestra alma. No tendremos tiempo para desarrollar nuestros recursos espirituales. No habrá tiempo para santificarse. y en algunos otros no habrá tiempo siquiera para arrepentirse ni para pedir perdón por sus pecados. Y estos durmientes se van a dar cuenta que no estaban preparados.

Multitudes gritaran angustiados, ¡Estoy vacío y seco! He perdido todo mi tiempo persiguiendo cosas necias. He malgastado mi vida por completo. ¡Como pude descuidar mi vida de oración y la lectura de su palabra! El Señor esta apareciendo y no estoy listo.

Cuando el novio cerró la puerta, las vírgenes insensatas se quedaron afuera, gritando, “Señor, ábrenos. Déjanos entrar.” Pero el novio contesto, “De cierto os digo que no os conozco.” (25:12). Que prospecto aterrador. En ese punto, no se puede decir nada. No se puede hacer apelación. El Señor declarará, “La puerta está cerrada.”

Aquí está la prueba en las propias palabras de Cristo que solamente los creyentes verdaderamente salvos serán incluidos en su boda. Todos aquellos tibios y fluctuantes que echaron mano del pecado, que coquetearon con este mundo, y quienes solo le amaban de nombre se quedaran fuera.    Pero.....

AHORA DÉJAME DARTE LAS BUENAS NOTICIAS.

“La hora es medianoche; y el novio viene por su novia. Pronto Jesús estará a la puerta. Pero... La puerta aún está abierta; y el mayor deseo del Señor es tenerte a su lado para la cena de bodas del Cordero. Él te ama aun en tu negligencia.

Y si eres honesto, estarás de acuerdo con su Palabra: “Si, esta parábola me describe a mí. Me he puesto perezoso. No quiero convertirme en una virgen insensata, y alejarme. Quiero estar listo mientras que el día del Señor se aproxima.”

Si quieres ser una virgen prudente o sabia, hay dos pasos que debes tomar. Son pasos sencillos, pero no pueden ser pasados por alto, si deseas ser incluido entre las vírgenes prudentes:

Su palabra dice: Romanos.13:11 Esto es aún más urgente, porque ustedes saben que es muy tarde; el tiempo se acaba. Despierten, porque nuestra salvación ahora está más cerca que cuando recién creímos.

.....Haz de Cristo el centro de tu pensamiento. Permite que el Señor esté en todos tus pensamientos. Cuando te levantas por la mañana, susurra su nombre. En la noche, mientras te vas a acostar, llama su nombre en tu mente y de rodillas.

“…todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” (Filipenses 4:8). Deja que este versículo sea la base de una oración sencilla para ti a través del día. “Jesús, tú eres verdadero, honesto, justo, puro, bello. Tú eres mi Buenas Nuevas.”

Pablo escribe, “El Señor conoce los pensamientos de los sabios,…” (1 Corintios 3:20). Si eres sabio y entendido, Dios guardará todos tus pensamientos. Él sabe cada vez que piensas en él. Así, que dale todos tus pensamientos en ‘acción de gracias.

.....Ora a través del día, “Señor, ten misericordia de mí, un pecador.” Esta oración sencilla es el aceite para tu lámpara. Al hacer esta oración diariamente y obedecer su palabra es como comienzas a prepararte para encontrarte con el Señor.

Le estas diciendo a Dios, “Padre, no soy digno de ser llamado por tu nombre. Necesito tu misericordia. Me doy cuenta que no soy quien pensaba que era. Pensaba que era una buena persona. Pero, cualquier migaja de bondad que yo tenga no me sirve de nada.

Quita de mí, esta pereza y tibieza espiritual. Todo lo bueno que considero en mi es trapo inmundo a tu vista. Yo sé que no puedo ser salvo por mis buenas obras. Necesito tu gracia; me humillo ante ti ahora. Señor, ten misericordia de mí, un pecador.”

Cuando el publicano primero hizo esta oración, Jesús dijo de él, “Os digo que este descendió a su casa justificado…” (San Lucas 18:14). En otras palabras, aquí tenemos a uno al cual Jesús le abrirá la puerta. “…y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.” (Hebreos 9:28).

Déjame hacerte una última pregunta: ¿Estás buscando su regreso? ¿Estás preparado? ¿Ansias verle? si dudas de este cuestionamiento. ¡Arrepiéntete y determina buscar a Jesús con todo tu corazón, mente, alma y fuerza!. El promete que, si lo haces, de seguro lo encontraras. El abrirá toda puerta para ti.

Unción de lo Alto.